No pensaba escribir nada aquí respecto al accidente ocurrido ayer día 24 cerca de Los Alpes franceses. Pero no me puedo quitar de la cabeza a los familiares de los 150 pasajeros y tripulantes del A320 de Germanwings que hacían a ruta Barcelona-Dusseldörf.
Esa angustia que han debido sentir al enterarse de la desaparición del avión en el que viajaban sus seres queridos, amigos o compañeros de trabajo.
Esos minutos se les han debido convertir en horas, largas horas en las que esa opresión que aprieta el pecho en momentos difíciles, no les ha dejado, ni les dejará tranquilos hasta que no los tengan consigo.
Creo que, por la dificultad orográfica de la zona donde ha caído el avión, pasaran unos cuantos días hasta que esto ocurra. Mientras tanto, los equipos de Salvamento, harán su mejor trabajo contrarreloj, luchando con los fuertes vientos y el frío intenso de la zona.
Desde aquí solamente expresar mis mas sinceras condolencias a familiares y amigos de todas la víctimas, y en especial a los de los 45 españoles.
Esta tarde me enteraba también de la negativa de pilotos de las compañías Germanwings y Lufthansa a volar. Algunos de ellos aduciendo motivos personales (normal en este caso) y otros pidiendo la revisión urgente de los A320 que vuelan.
No se sabe todavía el motivo del accidente, pero en Noviembre del año pasado hubo un vuelo de Bilbao a Múnich en el que el aparato (A321) perdió altura debido a congelación en el sistema de pitot. Por suerte, pudieron hacerse con el avión y aterrizar sin problemas.
¿Será este un caso similar pero con distinto final?. No lo sé. Habrá que esperar al análisis de las «cajas negras» ( una de ellas ya encontrada).
Mi hijo me decía esta tarde, antes de salir de casa para irme de línea «Papi, ten mucho cuidado con el avión», y cuando una de la personas que más quieres en este mundo te dice algo así, porque es consciente de lo que ha pasado, aparte de encogérseme el corazón, te hace plantearte que esta profesión, la de Piloto de Líneas Aéreas, conlleva una grandísima responsabilidad que a día de hoy no está reconocida ni compensada.
Allí arriba no hay arcenes en los que detenerse cuando algo falla. Hay que resolverlo sobre la marcha. Y para ello hay que estar concienciado y preparado. Y por ello, ésta es una de las profesiones en las que se está en contínuo reciclaje.
Nunca sabes donde te puede estar esperando (el cabrón de) Murphy…
Descansen en Paz… 4U9525
El Neyra en el Aire 